Poca nota le he puesto, primero por no ser un castillo medieval y segundo al no estar abierto al público. Eso si, se puede ver por fuera y es muy bonito. Un sueño, hecho realidad. Hay otros espacios de éste tipo a lo largo de nuestra geografía como El Castillo Monumento de Colomares en Benalmádena (Málaga), El Capricho de Cotrina en Badajoz y El Castillo de Pedro Lobato en Algar, en la Serranía de Cádiz. Estaríamos ante una obra maestra, hecha con las propias manos de Serafín durante los fines de semana y vacaciones, utilizando piedras del Río Nela, comenzada en 1978. El pobre Serafín falleció sin ver su obra terminada pero, su hija y su marido continuaron con la obra para acabar lo que su padre no pudo terminar.
Tiene un terraza y un bar, pero no se encuentra abierto al público, no se si temporalmente o cerrado definitivamente. Nosotros estuvimos en julio de 2023, era martes por la tarde y estaba cerrado. En definitiva, un castillo salido del sueño de un vasco que fue continuado por su familia tras su fallecimiento y que a mi entender, ha quedado muy bonito y original.
¡¡Conoce y vive España!!
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