Tavira es una ciudad perteneciente al Algarve portugués que se encuentra a medio camino entre la frontera con España y la ciudad de Faro que es la capital del Algarve.
El castillo no es de grandes dimensiones pero esta muy bonito y bien conservado ya que las diversas reconstrucciones han sido hechas con mucho cuidado e intentando conservar el espíritu del mismo. En su patio de armas han ubicado unos jardines muy bonitos y se puede visitar todo el castillo de forma gratuita.
Analizando sus murallas se encuentran vestigios almorávides de allá por el S XI o XII.
Esta edificación fue reformada y reforzada con nuevos elementos en época almohade de los que se conservan murallas de tierra apisonada.
A partir de la conquista cristiana, se volvieron a hacer reformas y reconstrucciones. El castillo formaba parte de las murallas defensivas de la ciudad que era bastante grande para la época y que constaba de seis puertas mas aparte de la del castillo.
Cuenta la tradición local que en las noches de San Juan se aparece una mora encantada llorando por su destino. Al parecer, su padre, el último gobernador la hizo desaparecer de forma mágica y prometió recuperarla cuando reconquistara el castillo.
Otra leyenda cuenta que un caballero cristiano, vio a la mora encantada llorando, se enamoró perdidamente de ella e intentó deshacer el encantamiento escalando la muralla pero, dada la dificultad de la tarea, tardó tanto tiempo que dio tiempo a amanecer desvaneciéndose la posibilidad de conseguirlo.
En el S XVIII fue duramente dañado por el gran terremoto de Lisboa lo que hizo que tanto el castillo como las murallas dañadas fueran expoliadas y sus materiales utilizados en otras construcciones.
Fotogalería del Castillo de Tavira.
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