Éste es el Castillo de la Yedra, en Cazorla, Jaén. Es un monumento que nos encantó y, aunque no disponía de visitas guiadas, una de las encargadas de cuidar el edificio, nos estuvo explicando muchas cosas. El castillo se encuentra muy bien conservado y restaurado, y además de disponer de unas estupendas vistas, presenta una bonita e icónica estampa.
Es un castillo defensivo situado a los pies del cerro de Salvatierra, y data de la época bereber, aunque tal y como lo conocemos ahora, fue terminado por los castellanos. En su arquitectura se pueden observar rasgos árabes, aunque lo que más predomina es el estilo gótico de su época cristiana. Está situado a 850 metros de altitud y, aparte de La Yedra, también es conocido como de Las Cuatro Esquinas. Lo que hoy identificamos como el castillo, en realidad era el alcazarejo, siendo reconocibles las murallas de lo que acogía la albacara.
La torre del homenaje, el edificio más imponente del conjunto, está fabricado con sillares, con un aljibe en la zona inferior y tres pisos. Los ventanales ajimezados de la tercera planta son una maravilla y nos muestran unas preciosas vistas de cada lado de la torre. Las esquinas apuntan a los cuatro puntos cardinales. No se puede subir a la terraza porque no esta habilitado. La primera planta está dedicada al Cristo. Una pieza visigótica que se encuentra aquí. También podemos ver la trampilla del aljibe, que también sirvió de mazmorra.
Existe la leyenda de la Tragantía, una princesa mora encerrada en una cueva por orden de su padre, rey del castillo, ante la llegada de las tropas cristianas. El rey tapió la cueva para que no la encontraran, con la intención de rescatarla cuando se fueran los cristianos, cosa que no ocurrió, sino que el rey y sus guardas fueron encontrados y les dieron muerte a todos, ocupando Cazorla y quedando la princesa en su encierro. A causa de la humedad y la oscuridad, la princesa metamorfoseó en un ser mitad serpiente, mitad mujer que permanece en la cueva y que sale las noches de San Juan en las que se puede oír su lamento. Historia utilizada en Cazorla para asustar a los niños y que no se alejen de sus padres.
El Castillo de La Yedra escapa a los especialistas a la hora de datarlo, distinguiéndose tres etapas, una musulmana, andalusí mas concretamente, sobre el siglo XI o XII que sería la albacara. Otra sería cristiana de la segunda mitad del siglo XII, como refortalecimiento del recinto. Y, la tercera en la segunda mitad del siglo XIV llevada a cabo construyendo básicamente la torre del homenaje y otros refuerzos en forma de torreones de sillería adaptados a la albacara de tapial.
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