También llamado Castillo de la Encomienda. Es un castillo que se encuentra en ruinas y tan solo se puede ver por fuera. A pesar de estar en ruinas, es un castillo muy bonito. Alrededor del mismo lo que hay son terrenos sembrados. Muy cerca de la entrada del castillo se encuentra la Iglesia Vieja o de la Asunción, que es del siglo XVI, cuya cubierta es de tradición mudéjar. El castillo no esta abierto para visitas y el interior tan solo parece que presenta cimientos de sus antiguas dependencias. El materias principal con el que se fabricó el castillo es el tapial. Salvando las distancias, me recordó mucho al Castillo de Baños de la Encina en Jaén.
A mediados del siglo XIII, reinando Fernando III en Castilla, la fortaleza almohade del siglo XII fue conquistada junto a la taifa de Murcia a través de Las Capitulaciones de Alcaraz en 1243. El acuerdo propiciaba también que la población musulmana siguiera siendo la dominante del Reino de Murcia. El castillo fue entregado a la Orden de Santiago, para controlar a la mayoritaria población musulmana y para proteger a los pocos cristianos que se atrevían a vivir en la zona. Alfonso X, concedió a Socovos el privilegio de villa. En tiempos de Felipe II, se acometió en el recinto una gran reforma ya metidos en el siglo XV, llevada a cabo por el maestro de mampostería Nicolás de Ledesma.
El castillo es de forma poligonal y conserva varias torres de planta rectangular. Destaca por su torre almohade de planta poligonal única en la provincia manchega. En el interior del recinto, se han encontrado monedas, restos de cerámica y piedras de molino. La puerta originalmente se encontraba en el otro extremo. Para hacer la puerta actual se arrasó parte de uno de los cubos. Algunos lienzos se han reparado con hormigón para evitar su colapso. Realmente, lo que se mantiene es como una cerca o mejor dicho, un segundo recinto que rodeaba la población. El castillo propiamente dicho era un recinto que se encontraba en el centro, que acogía, en alto, lo que en su día fueron la iglesia, la torre del homenaje, el aljibe e incluso una mazmorra.
Originalmente, dada la amplitud del recinto, la población se encontraba intramuros hasta que, una vez alejada la frontera musulmana hacia el sur, la población empezó a establecerse en el valle. Junto a la fortaleza de Jorquera, esta es la única que conserva las murallas almohades originales, lo cual tampoco le ha valido para atraer inversiones para rehabilitarlas y ponerlas en valor. A pesar del abandono y del material utilizado en su construcción, dada la buena fábrica, se ha mantenido en parte.
El castillo se encontraba en estado de abandono hasta que en 2006, lo adquiere el consistorio albaceteño. Con el apoyo de la Junta de Castilla-La Mancha, se puso en marcha un plan para rehabilitarlo que se inició en 2007, aunque visto lo visto, tampoco parece que se haya hecho mucho.
¡¡Conoce y vive España!!
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