La alta puntuación dada a este castillo no es tan solo por la alcazaba musulmana, sino que le viene dada por toda la ciudad, que es impresionante. Cada rincón de Albarracín está lleno de historia y sobre todo de belleza. Para mi quizás esté en el top 3 de los pueblos más bonitos de España. Con todo, el castillo además tiene visitas guiadas y abre todos los días. El domingo sólo por la mañana, pero el resto de días abre en horario de mañana y tarde. Así se hace cultura, se promueve el turismo y el comercio local. Aunque he de decir que la Ciudad de Albarracín no es solo su castillo, sino que son sus murallas, la catedral (si, una catedral), sus casas, sus calles, sus rincones, etc. Una ciudad que no te puedes perder.
Se han encontrado algunos materiales sueltos de época protohistórica y romana, aunque la primera ocupación realmente fue a partir del siglo X, iniciada con el clan de los Banu Razín. Con la disgregación del califato, el castillo es transformado en alcazaba del nuevo soberano de la Taifa de Albarracín. Pedro III de Aragón sitia la ciudad en 1285 y el castillo una vez conquistado es reconstruido arrasando todas las construcciones anteriores del interior. La última ocupación del castillo fue durante el último tercio del siglo XVI, cuando un destacamento militar de Felipe II se instala en el recinto, tras años de abandono. Posteriormente, tras ser vuelto a abandonar, sufre un gran expolio, lo que acelera su ruina.
Gran parte de los muros y torres del castillo han quedado intactas, pero el interior, al haber sido objeto de diferentes actuaciones en diferentes épocas, desdibuja un poco que es lo que tenemos. Con todo, se han identificado en la parte alta, la residencia principal del soberano, el edificio oriental y el recinto interior. El antiguo palacio constaba de patio central, bajo el que se encuentran los dos aljibes, con cuatro alas alrededor, una de la cuales albergaba el hamman o baño turco.
La población de Albarracín se encuentra situada cerca de la ciudad romana de Lobetum. Los árabes bautizaron la ciudad como Alcartam y más tarde Aben Razín, nombre de la familia bereber del que derivaría su denominación actual. Esta importante ciudad, capital de su propia taifa, es una de las que más término municipal tiene de la provincia turolense, tan solo por detrás de Alcañiz. El pueblo se sitúa a los pies de la antigua alcazaba y rodeado por el Río Guadalaviar al que se asoman, sobre su hoz, casas colgadas, como en Cuenca.
Durante la Guerra Civil Española, Albarracín sufrió cruentas batallas por su conquista. La zona, habitada desde la Edad del Hierro, nos muestra en el Pinar de Rodeno, a las afueras de la ciudad, pinturas rupestres en algunos abrigos, que son visitables y nos depararán un bonito paseo en una ruta por el pinar. Otros puntos a tener en cuenta en la ciudad son, aparte de los mencionados, alcázar, la catedral, las casas colgantes y los abrigos son: Las murallas exteriores, la mayoría del siglo XII de factura cristiana; el palacio episcopal; la Casa Consistorial; la Torre del Andador del siglo X y XI; la Torre de Doña Blanca, simétrica a la del Andador; y el paseo pluvial por la rivera del Guadalaviar, con pasarelas y puentes.
¡¡Conoce y vive España!!
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