Aquí te quiero mostrar los castillos que hemos visitado y lo que nos han parecido.

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04 abril, 2024

Cerco de Artajona (Navarra) ⭐⭐⭐⭐☆

    Fue nuestra última visita del día y ya estábamos un poco cansados. Fue una gran sorpresa y nos llamó la atención una cosa que no la habíamos visto antes o, si la habíamos visto, no reparamos en ello. Aquí las torres no están macizadas, sino que son abiertas por la parte de dentro, es decir, como si las torres estuvieran huecas y sin la pared de dentro, quedando las torres abiertas con sus distintas plantas, claro. El cerco es muy grande y tiene muchas torres y lienzos. Dentro del cerco se encuentran las ruinas del antiguo castillo, aunque de él queda bien poco. 





    El Cerco de Artajona es una construcción que rodea el cerro en donde se ubicaba la villa medieval para poder repeler las continuas incursiones de huestes musulmanas primeramente, aunque también sirvió más tarde para lo mismo ante las tropas castellanas. Unían todo, una zona dominante rodeada de defensas para proteger a la población. Es de estilo románico. Aunque no se ha conservado íntegramente, el cerco es conjunto defensivo medieval más importante y conocido de Navarra, sobre todo por su amplitud y antigüedad ya que data del siglo XIII. El cerro se ubica a 456m de altitud, lo que hace que domine una gran zona. Es alargado de 100x250m con un perímetro de 700m distribuidos de forma irregular con multitud de torres y lienzos. 





    El cerro o sus inmediaciones han sido habitados desde la Edad del Hierro y también en época romana. A 4km se encuentran los Dólmenes de Arcajona, dando prueba de ello. En uno de los extremos del recinto había un castillo, que no ha perdurado, nombrado en documentación del siglo XIII. En un principio, la población de Arcajona se desarrolló intramuros del cerco, mas tarde surgió el arrabal extramuros y mas tarde, la población abandono el interior del cerco para trasladarse a extramuros donde actualmente se encuentra desarrollada, quedando la fortificación abandonada y poco a poco cayendo en ruinas y cuyos materiales fueron aprovechados por la población. 





    Debido a su ubicación estratégica, el cerco fue protagonista en muchas batallas y también éstas dejaron huellas en las mismas, siendo reconstruidas en numerosas ocasiones, una de las más importante en el siglo XIV durante el reinado de Carlos II de Navarra. El cerco, en sus 700m de perímetro contaba con hasta diecisiete torres de forma cúbica y almenadas, de las cuales se conservan nueve y de otras tres se conservan los cimientos. Las uniones de las torres eran con lienzos de sillería con paseo de ronda y parapetos almenados de unos dos metros de ancho y alturas variables de 9 a 16m.





    El acceso al interior era a través de tres puertas, una al norte, La Puerta de San Miguel, que en los años 60 del pasado siglo se ensanchó para franquear el paso de vehículos. Al sur, La Puerta de Remagua, con arcos rebajados. Y en el sudeste La Puerta de Aizaldea ya desaparecida. El elemento más importante del recinto medieval es la iglesia fortificada de San Saturnino del siglo XIII que, ante la baja pluviometría del cerro, su tejado invertido que conduce el agua caída sobre la iglesia a un aljibe subterráneo en el interior del monumento. Éste tejado por su arquitectura es único en el mundo. Del la iglesia también destaca su portada gótica del siglo XIII y un retablo tardogótico de principios del siglo XVI.





    El conjunto ha disfrutado de varias actuaciones para su conservación, sobre todo en los años 60 del siglo XX ante el mal estado del acceso al recinto como el mencionado de la Puerta de San Miguel, que fue demolido y ensanchado. Algunas torres, bajo el pretexto del riesgo de desplome, fueron desmontadas y reconstruidas con zócalos de mampostería. Torres y lienzos han sufrido otras actuaciones de reconstrucción quizás no de la mejor manera. 


    ¡¡Conoce y vive España!! 









































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