Nos llegamos a verlo por la tarde, era sábado y estaba cerrado ya que acoge el ayuntamiento de la localidad. Se encuentra en medio de la villa, rodeado del foso y de una plaza con jardines, sobre todo por detrás. El castillo palacio se encuentra rehabilitado por completo y, al menos por fuera ha quedado muy bien. La parte baja, está hecha con piedra de sillarejo y la parte alta de ladrillo rojo visto. La verdad es que queda muy bonito. 600 años de historia impregnan ésta piedras. El estilo arquitectónico es el gótico y su planta es cuadrada y en cada esquina muestra unos fuertes torreones, siendo el más grande, el del suroeste, cercano a la puerta, la torre del homenaje.
En cada lienzo, por en medio, tiene otros torreones excepto en el sur, que es donde está la entrada. El castillo fue adquirido por la Diputación en 1980 para su restauración. El castillo fue construido en el siglo XV, a finales del reinado de Carlos II de Navarra, quien contribuyó con materiales y dinero, para defensa de la villa y, por su carácter palaciego como residencia de los marqueses de Falces hasta 1976 que se lo vendieron al gobierno de Navarra.
En 1516, tras la orden real de demolición del Cardenal Cisneros, ya sabemos que los Reyes Católicos no querían que cualquier noble se sublevara y se hiciera fuerte en un castillo, la marquesa, Ana de Velasco opuso resistencia ante las tropas guipuzcoanas del Capitán Villalva, que pretendía cumplir la orden real y demoler la fortaleza. La entrada, al sur quizás sea lo más antiguo del recinto y está formada por dos potentes arcos apuntados. Las dos ranuras verticales, sobre el primer arco, son las que sostenían el puente levadizo y, en el centro el escudo que se encuentra perdido.
El castillo cuenta en su interior con un gran patio de armas, desde el que se vertebran el resto de dependencias. Anteriormente a su restauración, sobre todo el interior estaba muy deteriorado, incluso con techos colapsados, por lo que hubo de comenzar con desescombro y apuntalamiento, así como con el derribo de la entrada sur, el vaciado del foso y la consolidación del puente de entrada y los muros del foso. De la parte externa, lo que peor estaba era la parte alta, con las torres desmochadas y con menos altura que en origen por lo que hubo que reconstruirlas.
El interior estaba en muy mal estado, con partes derruidas de las que tan solo quedaban en mejor estado las escaleras y uno de los muros del patio. La reconstrucción y restauración principal se llevó a cabo entre los años 2008 a 2012. Se puede visitar por dentro con visitas guiadas los sábado, domingos y festivos a las 12h.
¡¡Conoce y vive España!!
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