Aquí te quiero mostrar los castillos que hemos visitado y lo que nos han parecido.

Menú flotante

17 marzo, 2024

Castillo de Burgos ⭐⭐⭐☆☆

    Pues no tuvimos suerte al visitarlo en verano de 2023 ya que se encuentra cerrado temporalmente. Es un monumento que no tiene mala pinta, quiero decir, que lo veo bien rehabilitado y, además tiene unas vistas maravillosas de toda la ciudad de Burgos y sobre todo de su Catedral, que es una de las más bonitas del país. La baja puntuación viene dada por no poderse visitar por dentro, no se hasta cuando ya que no hay información al respecto, tan solo un escueto "cerrado temporalmente". De todas formas, todas las personas que han subido al castillo, estamos casi de acuerdo en algo, sólo por las vistas merece la pena subir, ¡ah! importante, se puede subir en coche ya que existen aparcamientos justo al lado. 





    Aparte del castillo y las vistas, el recinto acoge un parque público, el mayor de la capital burgalesa, con diversidad de plantas y flores, además de un Centro de Divulgación de Aves. Al parecer, dentro del castillo hay un gran pozo, galerías subterráneas y un Museo, todo ello, a día de hoy, no visitables. Los muros del monumento se encuentran bien rehabitados, habiendo ausencia de partes dañadas o en ruina, bien por ese lado. Se puede acceder a todo el perímetro de la fortaleza medieval y se ven dentro barandillas, paneles informativos, escaleras y miradores metálicos, etc. En el enclave, se han realizado prospecciones arqueológicas que han arrojado hallazgos de ocupaciones prehistóricas del Cerro de San Miguel a 75m de altura sobre la ciudad.






    Se podrían visitar restos de construcciones anteriores al castillo actual. Destacan el patio de armas y el Palacio de Alfonso X, pero sobre todo, es de admirar el mencionado pozo, las escaleras y las galerías excavadas en el subsuelo del recinto amurallado. El pozo de  unos 62m rodeado de una escalera de caracol con la finalidad de aportar el líquido elemento a los habitantes del castillo. La piedra de sillería, de entre los siglos XII y XIV son los materiales utilizados para la edificación. Las galerías de hasta 10m de profundidad con la finalidad de protegerse de ataques y asedios. Además, en el recinto se encuentran tumbas antropomorfas.  






    Recientes estudios han aportado indicios de pobladores del cerro en época prehistórica. Reinando Alfonso III en 884 en Asturias, se tomó el cerro y se instaló una pequeña fortificación en torno a la cual, nació la capital burgalesa. Fortificación que sirvió de baluarte durante el siglo X ante el avance musulmán. más tarde, con la frontera al sur del Duero, los reyes cristianos ejercieron el control sobre la zona y ampliaron el castillo para convertirlo en prisión de los nobles castellanos y de celebraciones populares. Fueron presos ilustres El Rey García de  Galicia, Alfonso VI de León y el asesino de Eduardo II de Inglaterra, Tomás de Gournay. También fue ejecutado en el castillo el Infante de Castilla Don Fabrique por orden de su hermano el mencionado Alfonso X en 1277 junto al Señor de los Cameros, Simón Ruiz. 






    Durante los siglos XIV y XV, estuvo gobernado por la Familia de los Estúñiga, con abundantes enfrentamientos con el concejo de Burgos hasta la Guerra de Sucesión del trono de Castilla en la que la familia se posicionó junto a Juana la Beltraneja, y la ciudad burgalesa apoyó a Isabel llevando a una gran batalla en donde cayó el castillo en 1476 tras ocho meses de asedio. Luego se instaló en el recinto una fábrica de pólvora y una escuela de artilleros. A finales de siglo XVI, el castillo fue abandonado y, en 1736 sufrió un gran incendio que duró varios días con el beneplácito de la ciudadanía burgalesa cuyo resultado fue la casi destrucción total del recinto. El Castillo de Burgos estuvo habitado por Enrique III, Alfonso X y Juan II de Castilla, haciéndolo con sus presencias, Castillo Real. 





    Durante la Guerra de la Independencia, los franceses, conocedores del potencial militar y estratégico del cerro, reconstruyeron el monumento siendo asediado por Lord Wellington hasta que las tropas napoleónicas lo abandonaron no sin antes dinamitarlo, como era costumbre. Durante las guerras Carlistas en el siglo XIX, también fue utilizado en algunas ocasiones y, durante la Guerra Civil española, se instaló en el recinto la defensa antiaérea de la ciudad. Formó igualmente parte del telégrafo óptico que comunicaba Madrid con el Norte. 






    Al final estamos ante un recinto medieval, destruido y reconstruido en numerosas ocasiones pero, que sus piedras y murallas, tienen una historia bélica importante. Hasta mediados del siglo XX, los alrededores del castillo estaban desprovistos de vegetación, como recinto militar que era, hasta que fue declarado "Zona Forestal de Utilidad Pública" iniciándose en 1956 la plantación de árboles y la confección de caminos forestales para el paseo y ocio de la población de la ciudad. 


    ¡¡Conoce y vive España!!
 
















































No hay comentarios:

Publicar un comentario