Pues si, a pesar de que sea un castillo cerrado y en ruinas, le he puesto una gran puntuación. Pero, ¿porqué? Simplemente porque es un castillo precioso y, es una gran pena que se encuentre en el actual es dado de abandono.
Es una lástima muy grande que nuestro patrimonio cultural se quede ahí, olvidado y, a merced de los agentes climáticos y de la naturaleza. Cuando caigan su torres y lienzos, nos echaremos las manos a la cabeza y veremos que hemos perdido una gran oportunidad de conservación del patrimonio e incluso de negocio. ¿De negocio? pues si. Éste tipo de monumentos puede atraer a viajeros que hacen gastos en hoteles, restaurantes, tiendas, etc. sino, que le pregunten a Almodóvar del Río que, incluso han rodado allí Juego de Tronos con lo que ello supuso para la ciudad y la provincia.
Como podéis ver en las fotos, el castillo es precioso, no es muy grande, pero también está rodeado de un barbacana. Su construcción data del siglo XIII y, además del castillo, la población cuenta con muchos elementos medievales. Como decía, el castillo es uno de los mas bonitos que hemos visto. Una vez visto el castillo, no se escapa a la sensación de que estamos ante uno de los castillos mas importantes de Cáceres además que, lo que podemos encontrarnos en el pueblo, también nos dice que allí ocurrieron bastantes hechos importantes en esos años del medievo extremeño.
Fue Sancho IV quien regaló a Hernán Pérez del Bote el cortijo existente con la orden de repoblar la zona tras la reconquista y la de construir una plaza fuerte. A partir de ese momento, empieza la construcción de una primera fortificación sobre la que generaciones posteriores fueron dando forma al actual monumento medieval. Al ser una construcción alargada en el tiempo, se superpusieron distintos estilos arquitectónicos como el renacentista o el barroco. Se pueden identificas tres grandes zonas; por un lado el castillo en si, con torres en su perímetro; Otro, su muralla barbacana con sus torres defensivas y; por otro lado, unas construcciones residenciales del siglo XVI con la finalidad de hacer mas placentera la vida en el interior del conjunto arquitectónico.
El abandono sufrido tras las guerras de sucesión y la de la Independencia a principios del siglo XIX han hecho una gran mella en el castillo que, aún así, sigue conservando una impronta de majestuosidad que, si no se pone remedio pronto, se perderá para siempre. Las últimas actuaciones han consistido en poner una valla para evitar que la gente entre al recinto por el peligro de caídas de grandes piedras desde lo alto, con el peligro que ello supone.
En definitiva, un castillo precioso, en ruinas y abandonado a su suerte.
¡¡Conoce y vive España!!
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