Un gran castillo al que llegamos para verlo bien entrada la tarde. Hacía mucha calor y decidimos de verlo tan sólo por fuera. Éste si tiene mas pinta de castillo que otros que hemos visto por el Loira, aunque también tiene pinta de palacio. Su color es el blanco, como todos los de la zona y tiene altos muros, torres redondas, sus techos de pizarra negra, y muchos elementos defensivos de este tipo de monumentos. Se encuentra inmerso dentro de la ciudad que lo acoge y, cuando cruzamos al otro lado de la población en el otro margen del Río Loira, nos deleitamos con las vistas del majestuoso Castillo de Amboise, el cual nos dio la impresión, desde éste punto, de ser mas grande de lo que pensábamos.
Desde las murallas o torres del castillo hay unas maravillosas vistas de todo el Río Loira a su paso por Amboise. En éste monumento se encuentra la tumba del gran Leonardo Da Vinci que falleció en ésta ciudad el 2 de mayo de 1519 (no acompañado por el Rey Francisco I como nos ha hecho creer el cine en ocasiones). El castillo fue destruido en numerosas ocasiones por los normando en la era medieval. En 1431 su poseedor era Louis D'Amboise que participó en un complot contra el favorito del Rey Carlos VII, es condenado a muerte e indultado, pero su castillo es requisado pasando a dominio de la Casa Real. El castillo empieza la construcción de sus defensas a partir del siglo XIII. Fue Carlos VIII, nacido en Amboise el que inició numerosas actuaciones para hacer del castillo lo que hoy podemos ver.
En la capilla es donde se encontraba enterrado Leonardo, pero su tumba se encuentra vacía al ser profanada durante la revuelta de los Hugonotes. El estilo arquitectónico del ala de Carlos VIII es el gótico tardío y, el ala de Luís XII construida en perpendicular al ala de Carlos VIII es de estilo renacentista. Francisco I pasó aquí su infancia y reordenó el ala de Luís XII. Cuando invitó a Leonardo a Amboise, éste se alojó en el cercano Castillo de Clós-Lucé, donde permaneció hasta su muerte. Se construyó un pasadizo subterráneo que unía ambos edificios.
En éste castillo es donde habitualmente vivían los reyes y, por tanto sus hijos, y futuros reyes, fueron criados entre éstos muros. Aquí nace y fallece el propio Carlos VIII de forma prematura, a los 28 años al darse un golpe con el dintel de una ventana durante unos juegos. Bajo el reinado de Francisco I, el castillo se encuentra en su apogeo y con Francisco II la corte abandona el castillo definitivamente. Tras la revolución francesa, Napoleón cede el castillo al excónsul Pierre-Roger Ducos, que destruye casi dos tercios del castillo al encontrarse en ruina.
Desde el siglo XIX el castillo acoge numerosas actuaciones de restauración lo que le ha devuelto gran parte de su esplendor medieval. Durante el verano, las fachadas del castillo son utilizadas como pantalla donde se proyectan decorados que sirven a mas 250 figurantes para la representación de "La Profecía de Amboise", un gran espectáculo de luces y sonido que hace las delicias de los visitantes. Es en éste castillo, a raíz de un viaje del Rey Carlos VIII a Nápoles, en donde se inician en Francia las primeras influencias de la arquitectura renacentista nacida en la vecina Italia.
En éste castillo, cuna del renacimiento francés, a la vez que residencia habitual de la familia real con toda su corte durante esa etapa de la historia, se encuentra una gran colección de mobiliario gótico y renacentista además de unos magníficos jardines panorámicos que dominan el paso del Río Loira. El propio Julio César quedó subyugado por el existente Oppidum de Amboise en el siglo I A.C. a su paso por la localidad con sus ejércitos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el castillo es utilizado como sede del Ejército del Aire durante poco tiempo, en su repliegue hacia Burdeos. En junio de 1940, un regimiento senegalés se opone desde el castillo al avance de la tropas germanas, recibiendo un centenar de impactos de obuses alemanes. Una vez caído, es utilizado por las tropas Nazis como depósito de armas y centro de comunicaciones, además de centro de detección aérea. Durante julio de 1944, sufre el bombardeo de las tropas aliadas que lo liberan no sin antes provocar numerosos daños en el monumento, que empieza a ser restaurado a partir de 1952. En definitiva, un castillo con mucha, mucha historia, de la cual tan solo te hemos dado algunas pinceladas y que seguro que hará las delicias de todos sus visitantes.
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