Castillo de Vimianzo (A Coruña) ⭐⭐⭐⭐⭐

     También conocido como Torres de Martelo. Castillo pequeño pero muy bonito y bien conservado. Su entrada es gratuita de martes a domingo y dentro puedes ver varias muestras de artesanía local como: palilleras del lino, cestería, plata y vidrio, maquetas de barcos, cuero, todo ello con exposiciones permanentes. En la Torre del Homenaje se encuentra el centro de interpretación de A Costa Da Morte. Buenas explicaciones de los amables trabajadores del recinto.

    El castillo data de finales del siglo XII y principios del XIII. Sus promotores fueron los Mariño de Lobeira. Tan solo quedan los restos de la Torre del Homenaje en el patio de armas de lo que era el castillo original, el resto data de los siglos XIV y XV en muy buen estado de conservación. Las almenas de punta de diamante, poblaban la totalidad de los muros, aunque hoy en día solo se conservan en la Torre del Homenaje y en uno de sus muros. Se conserva todo el camino de ronda y en el portalón de entrada al patio se puede ver el escudo del lobo de Los Moscoso.  

    En 1348 el rey Alfonso XI confisca el castillo a Roy Soga Mariño de Lobera que lo vende al Arzobispo de Santiago Juan García Manrique. Posteriormente, pasa a manos del duque de Arjona Fabrique Enríquez y sobre los años 1425 a 1429 pasa a manos de Los Moscoso, propiedad muy discutida por el Arzobispo de Santiago.  La familia Moscoso conseguiría el Titulo de Condes de Altamira, llegando a ser una de las familias mas poderosas e importantes de la península. El obispo de Tuy, Diego de Muros estuvo preso en el castillo y tuvo que pagar setecientos mil reales para su liberación. En 1465, también sirvió de prisión al arzobispo de Santiago, Alonso II de Fonseca encerrado durante dos años por orden de Bernal Sánchez de Moscoso en una jaula de oro (según la imaginería popular).   

    En 1467 durante las Guerras Irmandiñas, el castillo es tomado por el pueblo, harto de las opresiones feudales, siendo desalojados poco después. El Arzobispo de Santiago, Alfonso II de Fonseca, se apodera del castillo 1472 para su reconstrucción tras las revueltas populares. Unos años mas tarde, Lope Sánchez de Moscoso, se autoproclamó primer Conde de Altamira y acometió la conquista del recinto que nos ocupa que permaneció en manos de esta familia hasta el siglo XIX.

    En 1870, el castillo es adquirido por Ramón Martelo Núñez presidente de la Diputación coruñesa. Su hijo, el poeta Evaristo Martelo lo restaura para convertirlo en su residencia veraniega. En 1965, el recinto sufre un devastador incendio y poco después Dña Dolores Martelo de la Maza, soltera y sin descendencia, lo lega al arzobispado de Santiago, ironías del destino que pone en manos del arzobispado lo que tanto deseaba desde tiempos inmemoriales, a continuación, en 1973 es vendido a la Diputación de Coruña que acometió su restauración para dedicarlo a uso público. 

    La fortaleza cuenta con un foso, salvado por un puente elevado. Su planta es de un hexágono irregular con fuertes muros de dos metros de ancho que rodea al patio de armas y las estancias. Dispone de cuatro torres orientadas a cada uno de los puntos cardinales. Situado estratégicamente cerca de la costa, controlaba las rutas comerciales del Mar del Norte, en donde había numerosos naufragios cuyos botines eran rescatados. De ahí las numerosas disputas entre la familia Moscoso y el arzobispado compostelano. 

    El primer fin de semana de julio, Vimianzo conmemora el Asalto Ao Castelo de las Guerras Irmandiñas, convirtiéndose en los últimos años en una de las fiestas mas populares de Galicia. Miles de personas escenifican las revueltas y consiguen tomar el castillo como entonces. 

    ¡¡Conoce y vive España!!