El castillo de San Marcos, que es como se llama realmente, fuimos a verlo en Septiembre de 2017, hace unos cuantos años ya. Es muy bonito, se encuentra bien rehabilitado y pertenece a la bodega portuense, Bodegas Caballero, la cual la tenía abierta al público con visitas guiadas que incluía una cata de sus productos, muy buenos por cierto, en la que además de explicarte todo lo referente al castillo, también te explicaban todo el proceso de la fabricación del vino. Al menos, así era en 2017, ahora creo que vas con audiogía en el teléfono a través de código QR, desconozco si existe la posibilidad de visita guiada, una lástima, ya que este tipo de monumentos se disfruta mucho mas con esa posibilidad.
La nueva iglesia utiliza las plantas bajas de las dos torres hexagonales como capilla para la Virgen de los Milagros. Aún se conserva el muro de la quibla donde estaba el mihrab con su aspecto almohade. Se hace cargo de la iglesia la orden militar de Santa María de España que poco después se fundiría con la Orden de Santiago. La nueva fortificación sirvió como defensa a las incursiones desde el norte de África.
Sancho IV lo donó junto con la villa a Benedetto Zaccaria, almirante genovés, y mas tarde a Alonso Pérez de Guzmán el Bueno. En 1306, con motivo de la boda su hija, Leonor de Guzmán, con Luis de España, el castillo es donado a la pareja que inicia la Casa de Medinaceli. En el siglo XV, el santuario es ampliado con una nueva sacristía y varias dependencias. La iglesia fortaleza recibe las visitas de Cristóbal Colón y de Juan de la Cosa como ilustres marinos. Al construirse la nueva iglesia en la villa, decae el uso, tanto del santuario como de la fortaleza.
En las famosas Cantigas de Alfonso X, quedaron reflejadas las circunstancias de la construcción de la iglesia fortaleza. En 1823, el novelista Fernán Caballero, seudónimo de Cecilia Böhl de Faber, sitúa en este monumento la trama de su obra "Un servilón y un liberalito". La casa de Medinaceli retiene la propiedad del castillo hasta que lo clausura y lo abandona en 1868 hasta que es restaurado en los años 40 del pasado siglo XX.
En el año 1500, Juan de la cosa pintó entre estos muros el primer mapa del nuevo mundo, sobre pergamino, que se conserva en el Museo Naval de Madrid y en este castillo se conserva una réplica del mismo junto a un busto del autor. El castillo, como es de esperar, ha sido objeto de distintas fases constructivas a través de los años, con impronta de romanos, árabes, reyes y duques cristianos que le han dado un maravilloso aspecto de estilos arquitectónicos mezclados.
¡¡Conoce y vive España!!
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