Castillo de la Calahorra (Granada) ⭐⭐⭐⭐☆

     Es un magnífico castillo aunque no es muy grande. Se encuentra muy bien rehabilitado y conservado al ser particular. Tiene peor nota porque solo se puede visitar los miércoles, además hay que solicitarlo previamente (Nerea, +34 667 068 523), un día a la semana me parece muy poco, y porque el camino hacia el castillo no está bien cuidado y presenta anomalías que cualquier vehículo no puede salvar por lo que hay que dejarlo a mitad de camino y subir andando. 

 

  El castillo se ubica en un cerro que domina toda la zona y es de planta rectangular con cuatro torres redondas, una que cada esquina y en uno de sus lienzos largos tiene como un añadido, también rectangular que lo agranda por ese lado.

    No pudimos verlo por dentro porque fuimos un martes (torpeza nuestra porque el horario lo pone en internet). La puerta de entrada se encuentra en el otro lado largo, cerca de la torre y justo en ese lado, frente a la puerta, se encuentra una muralla también bien conservada, aunque supongo que esa muralla rodearía todo el castillo. Encima del dintel de la puerta se encuentra el escudo familiar de Los Fonseca, familia de la esposa de Don  Rodrigo. 

    Es de estilo renacentista, siendo pionero en su introducción en la obra civil. su sobriedad exterior esconde una distinguida decoración interior, siendo un edificio medieval con un interior renacentista palaciego. Para su decoración interior, se importan materiales, artistas y técnicas desde Italia. Solo presenta almenas en el lienzo norte y en el lienzo exterior. 

 

    Construido a principios del siglo XVI por uno de los hijos ilegítimos del Cardenal Mendoza el mencionado Don Rodrigo. Para su construcción aprovecho la cantería de la fortaleza árabe existente en la zona, por lo que fue una obra realizada en muy poco tiempo. 

    La anacronía de su construcción es que, una vez completada la expulsión de los árabes de la plaza de Granada y por consiguiente de la península, Los Reyes Católicos y su sucesor Carlos V, intentaban destruir los castillos para no dar lugar a que se perpetuaran los señoríos feudales (que incluso podrían enfrentarse a los reyes según les conviniese), orden con una clara excepción a la poderosa Casa de los Mendoza.  

    El castillo fue habitado por sus dueños Rodrigo de Mendoza y su esposa María de Fonseca tan solo durante ocho años. Fue heredado por sus hijas. Durante la Rebelión de las Alpujarras (1568-1571) sirvió de refugio a los llamados cristianos viejos y acuartelamiento del Marqués de Mondéjar.

    Posteriormente quedó abandonado durante siglos y a principios del siglo XX estuvo a punto de ser vendido y trasladado piedra a piedra a los EEUU. 

    Quedan restos de su pasado andalusí en dos albercas, algunos muros y un bastión.  

    Cuando se empezó a crear la red de Paradores Nacionales, estuvo en el punto de mira para convertirlo en uno de ellos.

    El castillo es uno de los escenarios de la serie La Casa del Dragón, precuela de la famosa Juego de Tronos donde se han rodado algunas escenas tanto en su exterior como en su magnífico interior.

    ¡¡Conoce y vive España!!