Castillo o Alcazaba de Estepa (Sevilla) ⭐⭐⭐☆☆

    La antigua alcazaba, se encuentra en la cota mas alta de la actual ciudad en el mismo cerro donde se ubicaba la vieja ciudad romana de Ostippo. Constaba de la ciudad medieval, el Alcázar que defendía la zona mas débil de la fortaleza y la puerta de entrada. 

    Las primeras edificaciones son del siglo X, reformadas en el XIII tras la invasión almohade. El recinto ha sido muy alterado por, primero, por el abandono y, segundo por la construcción moderna de la Parroquia Mayor de Santa María, los conventos de Santa Clara y de San Francisco y del cementerio de la ciudad. 

    Tras la conquista de Estepa por el Rey Fernando III en 1240, la villa y su alcazaba quedaron en manos de la corona. Posteriormente el Rey Alfonso X lo donó a la Orden Militar de Santiago en 1267 que acometió reformas y nuevas construcciones hasta el siglo XVI. 

    Durante este tiempo, fortaleció el Alcázar y los muros y sobre todo, construyó la torre del homenaje hacia 1390 por el maestre de la Orden D. Lorenzo Suarez de Figueroa. La torre es de 13m de lado, 26 de alto y en su interior se encuentra la conocida cámara del Palacio, cubierta por una bóveda de crucería gótica octogonal. 

    La población fue atacada en numerosas ocasiones por las huestes nazaríes de Granada y, en 1462 su arrabal cayó en manos de Muley Abulhacen, hijo del rey granadino. Fue recuperado poco tiempo después por Rodrigo Ponce de León. 

    Una vez acabada la mal llamada reconquista, el recinto perdió importancia militar por lo que en 1543 fue vendido por Felipe II a D. Adán Centurión padre del primer Marqués de Estepa, D. Marco Centurión. 

    En manos de los marqueses, el castillo alcazaba fue convertido en palacio hasta que fue abandonado a mediados del siglo XVIII empezando su decadencia. 

    Todas esta idas y venidas, construcciones y abandonos, etc, han hecho que el recinto sea un batiburrillo de construcciones que ha sido muy reconstruido que, donde solo había unos restos, ahora tengamos unos muros imponentes con pasarelas y escalera de hierro que adulteran todo el entorno que me dio la sensación de no saber muy bien que estaba viendo. ¿Realmente estoy viendo edificaciones medievales o lo que estoy viendo es algo totalmente reconstruido que poco o nada tiene que ver con lo que realmente fue?

    Lo que si parece genuino es la torre del homenaje que, aunque lógicamente restaurada, es  una estampa preciosa de lo que hoy en día se puede ver desde la lejanía en todo lo alto del Cerro de San Cristóbal en Estepa e icono de la ciudad. 

    ¡Conoce y vive España!