Es un castillo que se encuentra en el término municipal de Lora del Río y está totalmente abandonado. En este momento te estarás preguntando ¿entonces porqué cuatro estrellas?
Es sencilla la respuesta, porque incluso estando abandonado, lleno de maleza, derruido en gran parte, etc, nos ha encantado.
Desde la carretera tan solo se ve parte de una torre o muralla, pero al subir (se puede subir atravesando el aparcamiento de la ermita o aparcando en el mismo recinto de la ermita) empiezas a ver sus muros, su torre del homenaje y sus vistas y te quedas embelesado. Lo ves tal cual, sin restauraciones, ni añadidos, ni nada parecido, tan solo un recinto abandonado con unas murallas y una torre espectaculares.
Históricamente, el enclave del Castillo de Setefilla es nombrado reiteradamente en los escritos de los historiadores de la época medieval de la conquista musulmana, la mal llamada reconquista y la repoblación cristiana posterior.
Tras la conquista musulmana, la zona quedó bajo el dominio de la tribu bereber Banu Layt quienes fortificaron el castro Chant-Fila entre los años 888 a 912. Fue reconquistada la zona por Fernando III en 1243.
La fortaleza consta de dos zonas, la mas grande, al sur con la puerta de entrada a través de una torre en forma de recodo. Existe varias torres albarranas a lo largo de toda la muralla que rodea el risco. También se encuentran los restos de un aljibe con una cubierta abovedada.
La otra zona es mas pequeña y se encuentra dividida de la grande por una muralla en cuyo centro se encuentra la Torre del Homenaje que es la mejor conservada del recinto. El segundo patio de forma triangular, en su vértice noroccidental luce los restos de una torre (que es la que se ve desde la carretera) sobre una pequeña elevación natural del terreno y sobre el acantilado inexpugnable.
Los materiales utilizados propios de las construcciones musulmanas de la época son piedras en los cimientos y las partes inferiores de los lienzos y torres, complementados con tapial en sus partes elevadas. Parece que está sobre un antiguo castro romano que a su vez aprovechó un recinto íbero de época anterior.
Desde la fortaleza se controlaba el paso hacia la Sierra Norte de Sevilla.
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