Se encuentra en todo lo alto del pueblo y rodeado de casas. Se puede entrar al patio de armas por una parte de murallas derruidas accediendo a un recinto diáfano rodeado de dos de las cuatro torres originales y algunos lienzos. Se conservan bastante bien a pesar del abandono que sufre.
El pueblo es muy bonito, con calles escarpadas y estrechas engalanadas con macetas azules o verdes tanto en suelos como colgadas de la pared que le dan un aspecto singular como en otros muchos pueblos de la zona como sello particular.
Castillo propiamente de factura cristiana del siglo XIII para la defensa militar de la zona norte de Sevilla. Constaba de un patio de armas rectangular, cuatro torres construidas con esquinales de cantería y tapial una en cada esquina de las que solo se conservan las situadas al sur. Las murallas son también de tapial.
En el siglo XIV se reforzarán puertas y muros por la amenaza constante de las incursiones de tropas portuguesas.
En el siglo XV tomó parte en la guerra de sucesión entre Juana la Beltraneja e Isabel de Castilla puesto que todos los castillo de la sierra norte fueron tomados como bases militares.
A finales de este mismo siglo, después de la conquista de Granada, Los Reyes Católicos remiten una carta a la población instándoles a no mantener la fortaleza salvo en caso de conflicto por lo que perdió su carácter militar y de frontera.
¡Conoce y vive España!
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