Es impresionante, tanto su espacio que muy extenso, como por todo lo que hay que ver, desde murallas, aljibes, torreones, etc.
En 1231 El infante D Alfonso acompañado por otros caballeros de las Ordenes de Calatrava y de Santiago conquistaron el alcázar y el castillo produciéndose una gran matanza entre sus pobladores musulmanes y luego abandonando la plaza ¡matar, saquear y abandonar!
La conquista definitiva la hace Fernando III en 1241 comenzando la repoblación cristiana.
En 1342, el rey Alfonso XI donará la ciudad a Micer Edigio Bocanegra y le concede el Señorío de Palma. Mas tarde, en 1483 el privilegio a la familia pasa a ser un Ducado concedido por los Reyes Católicos.
El castillo fue abandonado en el siglo XVI ya que después de la toma de Granada, ya no era tan necesario el mantenimiento de las fortificaciones defensivas, que no eran construcciones cómodas para la nobleza, que no obstante, reconvirtieron algunos castillos en palacios y en otros casos como en éste, abandonaron el castillo para construir un palacio con mas comodidades para residir en él, por lo que del castillo queda bien poco, tan solo unas escasas ruinas. De la Torre del Homenaje tan solo quedan los cimientos, conocidos como la Mesa de San Pedro.
El recinto por su parte norte, está defendido por el propio río Genil. Constaba de once torreones cuadrados adosados a las murallas que les sirven de contrafuertes además de la Torre de las angustias que es ochavada.
El magnífico conjunto se completa con el Palacio de los Portocarrero y el Convento de Santa Clara además de la Parroquia Arciprestal de Nuestra Señora de la Asunción.
La conservación de algunos tramos viene dada al ser utilizada como parte de construcciones posteriores como casas adosadas al castillo hoy en día desaparecidas y que todavía se pueden ver sus marcas en las murallas y torreones.
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Marca del tejado de una casa en el torreón. |
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