El castillo, en sus inicios, era solamente una atalaya que servía de vigilancia de la frontera con la Castilla de Alfonso VI con los Almorávides. Se convirtió en Castillo después de la toma de Cuenca a partir de 1178 por formar parte de la línea de defensa frente a los reinos taifas de Albarracín, Alpuente y Valencia. Cuando se tomó Teruel, el castillo formó parte de la línea defensiva llamada de las arenas.
Su torre cuadrada en forma de D, ha sido modelo para los castillo de Belmonte (Cuenca), Chinchilla de Monte Aragón en Albacete y en Murcia, el de Jumilla. Posteriormente pasó a manos de la corona y después a la familia Hurtado de Mendoza.
Durante las guerras carlistas, fue bastión de Isabel II que lo reconstruyó en 1839. Con la desamortización de Madoz, el castillo pasó a manos particulares de un vecino de Cañete.
Aparte del castillo, si vas por la zona, no debes dejar de visitar a las Lagunas de Cañada de Hoyos que seguro que te sorprenderán, sobre todo si tienes la suerte de poder ver una cuyas aguas se ponen rosa en algunas épocas del año. Son unas lagunas de agua de lluvia que están estancadas en una depresiones geológicas y, que dependiendo de los microorganismos que tenga, pueden tener distintos colores, aparte de la mencionada Laguna de las Tortugas, que se pone rosa.
¡Conoce y vive España!
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