El castillo de Moura es un recinto bastante grande que tiene varias torres y la muralla exterior. Justo al lado de la torre del homenaje se encuentran unos restos que podrían ser romanos y visigodos. Dentro de los muros del castillo hay un paseo, jardines y un parque infantil entre otras cosas.
Está situado en el Alentejo portugués, en el distrito de Beja. La defensa de éste castillo se completó en el siglo XIII, con las construcción de las atalayas de Cabeza Gorda, Cabeza Magra, Porto Mourao y Alvarinho. Se baraja la posibilidad que durante la Edad del Hierro hubiera aquí un castro. Luego fue ocupado por romanos, visigodos, musulmanes y finalmente cristianos. La construcción musulmana de tapial, dataría del siglo XI o principios del XII, de la que se conserva la Torre de Saluquia.
En la época de conquista cristiana, primeramente se harían con este castillo los hermanos Pedro y Álvaro Rodrigues en 1166 y perdida poco después. Ante de terminarse el año, Geraldo Sempavor lo vuelve a conquistar. Hasta el reinado de Don Dinis, el castillo fue conquistado y perdido otras cuatro veces más. En 1171, el rey Alfonso Henriques le concede una carta foral. No obstante, es castillo permaneció totalmente en manos cristianas a partir de 1232. En 1320 la Orden de Avis, hace una donación para reconstruir el castillo aprovechando las antiguas murallas de tapial musulmanas.
En la segunda mitad del siglo XVI, se construye una segunda valla amurallada. A la muerte de Don Fernando, en 1383, Moura y su castillo toman partido por Beatriz y Juan I de Castilla hasta la Batalla de Aljubarrota en 1385, en la que los castellanos son derrotados, destruyendo las ambiciones de Juan I de hacerse con la corona portuguesa. En el contexto de la Guerra de Restauración de la Independencia de Portugal, Juan IV ordena la modernización y fortalecimiento de Moura por la cercanía a la frontera con España.
Durante la Guerra de Sucesión Española, el castillo fue ocupado por tropas bajo el mando del Duque de Osuna que, al retirarse en 1707, hizo como los franceses y dinamita el castillo. Los daños al edificio fueron rematados por el Terremoto de Lisboa de 1755. A principios del siglo XIX los muros del castillo se utilizaron de materia prima para la fabricación de salitre. A partir de 1950-60, se inicia la intervención pública para la rehabilitación del castillo, que no ha dejado de recibir intervenciones hasta nuestros días.
En este castillo tenemos la Leyenda de Saluquia, bella joven, hija del gobernador musulmán de la región, comprometida con un joven al que su padre había nombrado alcaide del castillo. Saluquia esperaba a su prometido, que había ido a luchar contra los cristianos, desde lo alto de una de las torres. Los cristianos dieron muerte al joven moro y a sus compañeros, se pusieron sus ropas y consiguieron que abrieran las puertas del castillo. La joven Saluquia, ante la posibilidad de ser esclava o cautiva de los cristianos, se arrojó desde la torre para acompañar a su amado. Este leyenda da nombre al castillo de Moura.
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