El Castillo de Jarque del Moncayo se encuentra totalmente en ruinas y, tan solo se puede visitar los sábados y domingos por las mañanas. Nosotros fuimos un viernes y no pudimos entrar, pero vamos, que tampoco hay mucho más que ver. El castillo ya se conocía en el año 1147, cuando la población se llamaba Siarchum y existía una pequeña fortaleza, que tuvo muchos dueños hasta que llegó a manos de los Fernández de Luna, a los que perteneció hasta 1382. A ellos se les debe la conversión de la fortaleza en residencia señorial.
Por tanto, los restos que se conservan, son los de esta transformación del siglo XIV. El castillo se encuentra en la cota más alta del monte que domina la población y el valle del río Aranda. Su fábrica es de mampostería con sillares en sus esquinas al igual que en la base de los muros. Las esquinas de la parte norte, son cuadradas y las de la parte sur redondeadas. La puerta de acceso se encuentra en altura y la forma un arco de medio punto de sillería, para acceder a la misma se ha habilitado una escalera de hormigón.
El interior del castillo está diáfano y es indistinguible donde estaba el patio, y donde las dependencias. Tan solo se observa una zona que podría ser un aljibe. Su lamentable estado hace que esté incluido en la Lista Roja de Patrimonio en Peligro.
¡¡Conoce y vive España!!
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