El castillo de Alaquas, Alacuás, Castillo de las Cuatro Torres o el Palacio de los Aguilar, se encuentra en el pueblo de Alacuás en Valencia. Es un palacio castillo residencial con unos ricos y preciosos artesonados, azulejería y otro ornamentos que ya venían anunciando el renacimiento cuando se construyó en el siglo XVI. Todo esto en el interior, ya que el exterior es más un aspecto de fortaleza militar sin adornos.
Durante el principio del siglo XVII, los herederos, vieron como perdían influencia y su situación económica iba en descenso por lo que se pusieron al servicio de la corona mediante la carrera militar en los territorios con presencia española por lo que se establece en Milán, llegando a ser gobernador de Cremona no volviendo nunca a la ciudad valenciana. Debido a ello, el señorío de Alacuás, quedó en manos de los herederos siendo todos ellos italianos hasta la desaparición de los señoríos en el siglo XIX.
El castillo y sus tierras, fue pasando por manos de particulares, que fueron en detrimento de la conservación del edificio. Hasta que a principios del siglo XX, llegó a manos de Vicente Gil Roca, un empresario local que quiso derribarlo. El Centro de Cultura Valenciana, tuvo conocimiento de esta noticia y en 1918, instó a todos los eruditos, dibujantes y artistas a recopilar dibujos, fotografías, planos, datos y noticias con el fin de sacarlo del anonimato y así evitar su derribo. Al final, a través de la Real Academia de Bellas artes, se consiguió que el Rey Alfonso XIII firmara una Real Orden declarando el edificio Monumento Histórico Artístico Nacional y paralizó su derribo.
A pesar de esta paralización, la torre noroeste, fue derruida en 1928 ante la amenaza de colapso y afectación al otros edificios cercanos. Tras el fallecimiento de Gil Roca, el castillo pasa a sus herederos en distintas particiones y la familia Lassala las fue adquiriendo hasta completarla en 1940. Así llegamos al primer ayuntamiento de Alacuás instaurado democráticamente en 1979 que inicia las gestiones para hacerse con la propiedad del castillo. Lo primero que hicieron fue obligar a la familia Lassana a tener un horario mínimo de apertura al público.
En 1999, el ayuntamiento define el uso público del castillo palacio con independencia de la titularidad del edificio. Ya en 2002 se aprueba la expropiación del monumento y se solicita a la Generalidad Valenciana la aprobación para poder ocuparlo urgentemente. Finalmente el 3 de enero de 2003, el edificio es ocupado por el ayuntamiento que tras siglos de propiedad privada, por fin pasa a ser propiedad pública. A partir de entonces, el edificio ha sido centro cultural con conciertos, exposiciones, etc. La rehabilitación, terminada en 2007 implicó la reconstrucción de la desaparecida torre noroeste. En 2018, se recuperaron azulejos góticos del castillo que iban a ser vendidos en internet.
¡¡Conoce y vive España!!
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