Fortaleza de San Juan de Mascoras (Cáceres) ⭐⭐☆☆☆

     También llamado Castillo de Santibáñez el Alto al encontrarse en ésta población del norte de Cáceres. Del castillo en si, queda poco, tan solo algunos lienzos en un recinto en todo lo alto de la villa al que cuesta un poco subir. Se puede entrar libremente pero, aparte de las vistas, queda poco que ver. Cerca del castillo se ubica un lavadero que se encuentra adornado con una muestra de arte urbano. 

    En este lugar ya existía un emplazamiento militar en 1166 a la llegada de Fernando II de León. Realmente su paso por aquí fue efímero. En 1212 fue conquistado definitivamente por Alfonso IX de León. El castillo fue reconstruido sobre la fortaleza que los árabes habían construido en los siglos XI y XII, éstas obras fueron llevadas a cabo por la Orden de San Julián de Pereiro que luego pasó a llamarse Orden de Alcántara, nombre mucho más conocido. Dada la cercanía de la villa y su castillo a la frontera portuguesa, la Orden puso aquí una encomienda.

    Una encomienda es como hacen hoy en día las empresas, es como una contrata en la que son los templarios los que protegen las ciudades a cambio de dinero. Eran ejércitos profesionales que luchaban en nombre de reyes o territorios. El castillo templario, al estar en lo alto de un cerro, se adapta a las estribaciones del terreno, por lo que su forma es muy irregular. En el punto más alto del pico rocoso. La barbacana también es irregular y está salpicada de algunos cubos semicilíndricos. A pesar de estar hecho con mampostería, el castillo se ha deteriorado mucho porque el mortero que unía las piedras, era tan solo barro. A mediados del siglo XVI ya se encontraba bastante deteriorado por lo que se procedió a rehabilitarlo en varias ocasiones. 

    Se conserva la puerta principal de estilo renacentista y, en el interior los restos de un aljibe. El castillo es propiedad del consistorio y en lo que era parte del castillo se ubicó el cementerio municipal. 

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