No es solo el castillo, sino también el pueblo, todo un conjunto medieval que seguro que hará las delicias de todos los visitantes. No le he puesto las cinco estrellas al no tener visitas guiadas en el castillo como opción, aunque supongo que en la villa, habrá alguna empresa que se dedique a eso. El Castillo de Marvao se encuentra en Portugal, muy cerca de la frontera y nos gustó mucho. También es llamado Nido de Águilas, dado que en otros tiempos, éstas aves nidificaban en el castillo. Nosotros aparcamos abajo, fuera de los muros de la villa y subimos andando, viendo cosas que nos gustaron mucho. Luego vimos el castillo y bajamos por otro sitio hasta la otra punta de la población. Al ser todo el recinto tan grande, se necesita tiempo para verlo.
El estar prácticamente en la frontera, fue disputado por los reyes portugueses y castellanos, siendo los primeros los que se llevarían el gato al agua entre 1160 y 1166. Alfonso III, de Portugal, se lo entregó a la Orden de Malta en 1271 y posteriormente fue entregado a su hijo Alfonso Sanches. Entre 1226 y 1300 el castillo fue ampliado y reforzadas sus defensas, culminando con la construcción de la torre del homenaje, iniciada en 1300. Entre los siglos XV y XVI, los soberanos portugueses concedieron a Marvao diversos privilegios, por lo que la villa añadió a la fortaleza nuevos muros con torreones típicos de esos años.
En el siglo XVII, en la Guerra de Restauración Portuguesa, cuyo fin era la independencia de España, las defensas se adaptaron a los avances de la artillería, reconstruyendo barbacanas que estaban en ruinas. Estando todavía en obras, fue atacada por los españoles desde Valencia de Alcántara. A principios del siglo XVIII, los españoles consiguieron conquistar la villa y su castillo, en 1704 y, recuperada un año después por los portugueses. Éste castillo fue salpicado por la Guerra de la Independencia española, ya que los franceses también lo conquistaron a principios del siglo IXX y liberado en 1808.
Posteriormente, en la Guerras Liberales, guerra civil portuguesa, también fue conquistado por un bando y asediado por el bando contrario. El castillo fue rehabilitado a partir de 1938 y gracias al ayuntamiento y a la liga de los Amigos del Castillo de Marvao, se sigue conservando en buen estado.
En el siglo IX, ante la llegada de los musulmanes, la población abandonó la villa y se trasladaron a Asturias, donde aún resistían lo cristianos, pero antes de partir, escondieron sus imágenes sagradas. Tras la conquista cristiana de Marvao, unos cuatrocientos después, un pastor fue guiado por una estrella y se dirigió a un monte en donde, entre unas rocas encontró una imagen de Nuestra Señora. En recuerdo de este hecho, se erigió en éste sitio un convento franciscano. En época de la Inquisición, Marvao, al igual que el cercano Castillo de Vida, fue destino de refugio de los judíos españoles expulsados de España, los llamados sefarditas.
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