A ver, no se siquiera porque he hecho esta entrada en este blog de castillos, ya que del mismo prácticamente no queda nada. Eso si, estamos ante uno de los pueblos más bonitos de España, pero del castillo nada de nada por eso esta valoración. Lo que si podemos admirar y disfrutar es de algunos tramos de muralla y una puerta de la antigua villa que fue amurallada en el siglo XV. El castillo ha dejado de existir debido sobre todo a la recolección de materiales para otras construcciones y a la Guerra Civil española, en la que se destruyó lo poco que quedaba. Si buscas en Google Maps, las fotos que vienen son las de la entrada a la población, que dicho sea de paso, es muy bonita.
Desde el castillo partía la muralla que rodeaba toda la población y ascendía por la ladera hasta morir en el castillo. Fue mandada a construir por el Marqués de Santillana, señor de Hita en 1441. El castillo estaba ubicado en lo alto del cerro que domina a la población desde más de 130 de altura y 980m de altitud, deparando un enclave estratégico inmejorable. Hita se encuentra próxima a la vía que unía Cesaraugusta y Emérita Augusta por lo que fue un lugar estratégico de primer orden. Puede que Hita esté asentada sobre la ciudad romana de Caesada.
Los Musulmanes estuvieron ocupando la población durante los siglos X y XI. La zona del Sistema Central fue a partir del siglo VIII durante más de tres siglos frontera entre árabes y cristianos, por lo que los musulmanes trazaron una red de fortificaciones interconectadas visualmente entre si, de la que Hita formaría parte, con algún baluarte defensivo y de vigilancia. El castillo debió ser de un aspecto imponente, sobre todo por la ubicación. En 1085 Alfonso VI conquista la taifa toledana, pasando Hita a Castilla e iniciándose la repoblación dentro de la antigua cerca musulmana, conviviendo en sus calles las tres culturas, árabes, judíos y cristianos.
En 1256, Alfonso X otorga la carta de fuero a la población, iniciándose un período de esplendor, realzada con la llegada de la familia Mendoza. Pedro González de Mendoza funda el mayorazgo en favor de su hijo Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana. El marqués de acuerdo con el concejo de la villa, reconstruye el castillo y renueva la primitiva cerca urbana a la que dota de diez torres y tres puertas a lo largo del recinto. Hernando Colon, hijo del almirante, pasó por Hita en 1517 describiendo la fortaleza como muy fuertemente armada.
Todo el recinto amurallado está construido en mampostería. La población judía de Hita, tenía un gran poder económico basado en la producción de vino, por lo que Pedro I, creó un centro de recaudación de impuestos en el castillo a cargo de Samuel Levi, judío y tesorero del rey. En la población llegaron a tener dos sinagogas. A finales del siglo XV, con la expulsión de los judíos, la población empieza a decaer con la perdida de vecinos y el abandono del castillo que, en el siglo XVIII ya es una verdadera ruina. Lo que hoy podemos ver es sobre todo la Puerta de Santa María la puerta noble de la villa. Durante la Guerra Civil, en el cerro del castillo se ubicó un centro de observación y control de una batería de obuses y una estación de luces de la red óptica de comunicaciones, por lo que Hita recibió bastantes bombardeos quedando desbastado su conjunto histórico. Aquí, ejerció el arcipreste de Hita, Juan Ruíz, protagonista del museo de la población y autor de la novela El Libro del Buen Amor.
¡¡Conoce y vive España!!
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