Fuimos a ver este castillo y era bastante tarde, por lo que no pudimos verlo por dentro. Eso si, lo vimos por fuera y le hicimos algunas fotos. Al lado del castillo hay un parque infantil y había allí chicos jugando. Fue nuestra última visita del día y, todavía nos quedaba un buen camino de vuelta a donde teníamos la estancia. A través de la reja de la puerta pudimos ver algo del interior donde nos llamó la atención unas columnas y un suelo de piedra.
De forma cuadrangular con cuatro torres cuadradas en cada una de sus esquinas, de las que una de ellas, de mayor superficie, se erige como torre del homenaje. En el interior, lo que comentaba antes, un patio enlosado y columnado y se conservan sus cuatro lados de murallas de tapial encofrado y almenado, eso sí, algunas partes son de mampostería. El recinto estaba rodeado de una barrera que se encuentra muy deteriorada pero que se puede observar en algunos puntos.
El castillo fue ocupado por las tropas francesas que al abandonarlo lo incendiaron y recientemente han desaparecido de sus balconadas, unos escudos de armas. En la rehabilitación se encontraron las columnas y se iba a rehabilitar una de la torres para recibir visitantes, pero se encontró el suelo empedrado y se tuvieron que desviar los fondos a su estudio, dejando lo de la torre para otra ocasión. También se encontraron dos imágenes del siglo XIII, una Virgen y, El Santo Cristo de la Villa Vieja. En una de las paredes del castillo se encuentra adosada una pista de frontón y pistas deportivas. El recinto es de propiedad pública y se encuentra en estado de semiruina
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