La alta puntuación no es por el castillo en si, ya que es un parador y solo lo vimos por fuera, sino que es por todo su casco histórico medieval que es de los mas bonitos que hemos, visto con muchos puntos en donde detenerse y recrearse. Tenemos desde la Plaza de Armas unas vistas impresionantes de la desembocadura del Río Bidasoa y al otro lado Hendaya en Francia.
En el casco antiguo de Hondarribia, podemos distinguir distintos puntos de interés desde el punto de vista medieval. Aparte del Castillo del siglo X, la cercana y bonita Iglesia, de la que no dispongo de muchos datos, la Muralla medieval que rodea todo el casco antiguo, La Puerta de Santa María en el sur, El Baluarte de la Reina en la esquina suroeste, La Puerta de San Nicolás al oeste, cerca, el Bastión de San Nicolás y, cerca de la Plaza de Armas, en una callejuela el Palacio Eguíluz o Casa de Juana la Loca, amén de otros muchos rincones por descubrir paseando por sus estrechas calles.
El castillo, aunque es anterior a Carlos V, lleva su nombre debido a la gran ampliación que hizo del recinto. Durante su larga historia, estuvo utilizado como cuartel y residencia del gobernador militar de la plaza guipuzcoana. En 1660 los reyes de España residieron aquí durante los esponsales de la infanta española con el Rey Luis XIV de Francia acaecida en la cercana Isla de los Faisanes.
Durante la invasión francesa de finales del siglo XVIII sufrió severos daños infringidos por las tropas napoleónicas, quedando éste en ruinas y abandonado hasta que en 1968 fue rehabilitado y convertido en Parador Nacional.
Lo que podemos ver hoy en día del castillo no es fruto del siglo X ya que el primitivo castillo construido por el rey navarro Sancho Abarca, ha contado con numerosas actuaciones de fortificación y ampliación como la realizada en 1192 por otro rey navarro Sancho VII. En 1200 es tomado por el rey castellano Alfonso VIII, mas tarde los Reyes Católicos también lo reformaron y Carlos V lo amplió en una de las mayores reformas del monumento.
Sus muros son de entre 2 y 3 metros de grosor. La significativa fachada actual data de la ampliación llevada a cabo por Carlos V, donde se despliega el significativo águila imperial bicéfala del escudo real. Lo que queda hoy en día es esa parte palaciega dedicada a Parador Nacional, la parte oeste que era la que ocupaba la tropa está desaparecida.
En definitiva, no se trata solamente de ver el castillo, sino que Hondarribia tiene mucho que ofrecer y es un bonito paseo en el que en poco tiempo quedarás impregnado de ese aire medieval. Tuvimos la suerte de visitarlo durante las fiestas patronales en septiembre, por lo que disfrutamos de camino de los desfiles conmemorativos de la guerra de la independencia.
¡¡Conoce y vive España!!
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