El castillo de Lanjarón, se encuentra ubicado a las afueras del pueblo, concretamente al sur y se ve a lo lejos desde la carretera que atraviesa el municipio. Se encuentra o encontraba abandonado (lo vimos en 2017), pero por la información que tengo tan solo ha podido ir a peor. Está situado en lo alto de una peña con unas bonitas vistas de gran parte de la comarca alpujarreña.
Conocido popularmente como Castillo de los Moros, dado su origen musulmán del siglo XIII, mandado construir por Yusuf I o por su hijo Mohammed V, formando parte del entramado defensivo del reino nazarí de la Granada medieval. Los restos que perduran son en su mayoría de épocas posteriores, de factura cristiana, de hasta el siglo XVI.
Se adapta a la morfología del terreno por lo que es de planta irregular formado por dos recintos de los que se conservan indicios de una torre, un bastión de planta cuadrada y algunos lienzos muy deteriorados. El bastión es de mampostería en su parte inferior y de tapial en su parte mas alta. También se conserva un aljibe con techumbre de mampostería en forma de bóveda del que se desconoce su profundidad al estar relleno de restos del propio castillo.
El enclave parece ser que ha sido utilizado por distintos pueblos desde la prehistoria ya que, domina una gran extensión de terreno y es la puerta de entrada a la Sierra Nevada y la Alpujarra.
Fernando II, El Católico, se apoderó de él en 1494, dos años después de la conquista de Granada, ya que el castillo quedó en manos de moriscos que desde el enclave hacían incursiones a los asentamientos cristianos. Nombró alcaide y lo proveyó de una guarnición dado su enclave estratégico.
Durante la rebelión de los moriscos (1568-1571) Abén Humeya, jefe morisco y autoproclamado rey de Al-Ándalus, estableció su plaza fuerte en la Taja de Órgiva y otorgó al Castillo de Lanjarón una importancia no reconocida por los historiadores pero que, queda refrendada por el honor de haber guardado entre las paredes de su aljibe el tesoro de los símbolos de la rebelión, como era la espada del autoproclamado rey de las alpujarras.
El castillo se encontraba muy deteriorado y una vez reprimida la rebelión, el enclave se abandona paulatinamente, no volviendo a tener un uso, ni militar ni civil.
En 2007 fue restaurado por el ministerio de fomento y el propio ayuntamiento, pero a pesar de ser BIC, a día de hoy sigue abandonado.
¡¡Conoce y vive España!!
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