Llegamos por la tarde, el día estaba un poco nuboso y conseguimos subir con el coche hasta las mismas puertas del castillo aunque el camino es estrecho, con mucha pendiente y con curvas imposibles. Subimos por la parte de la ermita y bajamos por el otro sitio que está mejor para subir y bajar.
El castillo es hexagonal y tiene una torre en forma de "D". Se puede subir a cuatro lienzos de la muralla que está almenada, pero las almenas en forma de diamante que no son originales sino hechas con ladrillo posteriormente en alguna rehabilitación totalmente fuera de lugar. El patio de armas se encuentra totalmente diáfano. También se puede subir a la torre.
Se encuentra en un montículo al sur de la población. Es de origen árabe y conquistado por Fernando III en 1249. Fue reestructurado completamente en 1392. Las murallas son de 2.3m de ancho y 6.5m de altura. La parte de las murallas que se encuentran derruidas se las debemos a las tropas napoleónicas que la dinamitaron al abandonar la plaza.
Existe la leyenda según la cual, la morisca Acsia deambularía por los pasadizos que comunicarían la fortaleza con la población.
En tiempos de los Reyes Católicos fue testigo de la luchas de poder entre El Marqués de Cádiz y el Duque de Medina Sidonia hasta que en 1477, éste último, le entregó las llaves de la fortaleza a la Reina Isabel.
Se conoce que el castillo nunca fue residencia de nobles o reyes ya que no hay vestigios de ningún tipo de residencia palaciega sino que el castillo es solo para albergar tropas y servía como vigilancia de la zona y el camino hacia Sevilla.
¡Conoce y vive España!
No hay comentarios:
Publicar un comentario