Estamos ante un magnífico castillo al que casi le pongo las cinco estrellas. Lo tiene todo, está bien rehabilitado, está limpio, se pueden visitar todas las estancias, las murallas se conservan muy bien, se encuentra amueblado, tiene visitas guiadas, pero le falta un no se que, un que se yo, que me ha impedido darle la puntuación máxima. Las 4.5 estrellas las tendría sin problema. Castillo con mucha historia que se ha conservado muy bien, sobre todo gracias a que se ha utilizado para diferentes fines desde finales del siglo XIX y XX.
Empezaremos diciendo que es original del siglo XIII. En un principio fue una sede de la Encomienda de la Orden de Santiago que luego fue elevada a Encomienda Mayor y posteriormente residencia de sus administradores. La fortaleza es de grandes proporciones y planta irregular para poder adaptarse al terreno sobre el que se asienta. Dependiendo de cuando se construyeron cada una de sus partes, podemos encontrarnos torres prismáticas, torres cilíndricas o cubos semicilíndricos. Las construcciones más antiguas que se conservan son del siglo XIV.
El último Maestre de la Orden de Santiago, Alonso de Cárdenas, lo construyó en 1483. Una curiosidad, su bisnieto fue el descubridor del Gran Cañón del Colorado. El último Maestre de la Orden, edificó una nueva muralla, la torre cilíndrica nororiental y el baluarte de la puerta principal. El castillo tuvo una muralla exterior, menos imponente pero de más longitud de la que quedan algunos pequeños tramos. Delante de la puerta de entrada había uno foso salvado por un puente levadizo de madera. Ante cualquier ataque, estaba preparado para izarlo o quemarlo directamente.
En el interior existía, como corresponde a cualquier fortaleza templaria, una capilla con bóveda de crucería estrellada de 1511, de la que todavía se conservan restos. El padre de Garcilaso de la Vega, del mismo nombre, fue comendador mayor de la Orden y residió en este castillo entre 1504 y 1512 y que da nombre al Cuarto de Garcilaso, que eran sus aposentos. Esta zona fue creada por artífices mudéjares, donde destacan una galería porticada y una ventana en forma de ajimez, ventana dividida por una columna o pilastrilla llamada parteluz sobre la que se apoyan dos arcos, de medio punto o apuntados, con adornos. Este castillo es el mejor conservado de los construidos por la Orden de Santiago en Extremadura.
Al lado de la puerta de entrada está adosada la torre del los Alcaides, que es prismática, y la torre de Miramontes, que es circular. La puerta también dispone de un matacán que completaba la defensa del acceso. La torre del homenaje se encuentra en el otro extremo del recinto y es la de mayor envergadura. Fue construida en 1515 sobre los restos de una torre anterior. En el patio del castillo se conserva una arquería mudéjar de la que se ha reconstruido la parte superior. La parte inferior salió a la luz en unas obras de 1980. La arquería inferior, por donde se accede a la capilla, está compuesta por cinco arcos de medio punto sobre pilares octogonales de granito.
Adosadas a las murallas del este, se construyeron las caballerizas, y encima, se construyeron dependencias para viviendas palaciegas, de ahí que tengan esos ventanales en el lienzo. La construcción no debió hacerse muy bien, ya que el techo de las caballerizas empezó a hundirse, por lo que al final, estas estancias sirvieron como viviendas para la servidumbre. Otro elemento que llama la atención, son una tinajas empotradas en cal y canto, o lo que es lo mismo, mezcla de piedras y argamasa. Las tinajas procedían del convento franciscano que hay cerca de castillo y fueron traídas por las tropas francesas en 1811. Están ubicadas justo frente a la puerta falsa de la fortaleza.
El castillo fue utilizado por dos veces, en dos períodos distintos, como escuela. La primera en el siglo XIX, luego durante la Guerra Civil de 1936, sirvió como cárcel para prisioneros republicanos y, posteriormente, a mediados del siglo XX, volvió a ser utilizado como escuela. En definitiva, un gran castillo construido por los Caballeros de la Orden de Santiago, que se encuentra muy bien conservado gracias a los distintos usos y servicios que ha proporcionado a la población pacense.
¡¡Conoce y vive España!!
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