Pues este es un castillo muy bonito, que se encuentra restaurado y al que se le han reconstruido algunas partes, yo diría que con buen gusto. Además dispone de visitas guiadas gratuitas o por muy poco dinero (no lo recuerdo), llevadas por Sonia. Lo mejor es llamar a la Oficina de Turismo y concertar una cita ya que aunque abren de 10 a 12, Sonia sólo sube al castillo si hay alguna cita concertada.
Este castillo utiliza en su reconstrucción la técnica de poner una línea visible de algún material distinto y donde todo lo que sigue hacia arriba, aunque sean materiales iguales o muy parecidos a los originales, es de nueva construcción. Para mi gusto, es la mejor forma de reconstruir nuestros monumentos medievales. De hecho, Sonia nos estuvo enseñando fotos de como estaba el castillo y nos fue indicando las partes reconstruidas. La verdad es que el castillo les ha quedado muy bonito. Una gran labor del equipo de gobierno que ama a su pueblo y su icono, el Castillo de Capilla. ¡Enhorabuena!
El castillo está situado sobre un risco, dominando las llanuras del Río Zújar y sobre todo su precioso embalse. Se encuentra muy cerca de las fronteras con Andalucía (Córdoba) y de Castilla la Mancha (Ciudad Real). La fortaleza fue erigida por los musulmanes, siendo un enclave estratégico entre las comunicaciones entre Mérida, Sevilla, Córdoba, Almadén y Toledo. Fue conquistado en 1226 por el rey castellano Fernando III que se lo donó a la Orden del Temple en 1236, tras completarse la conquista de Córdoba. La Orden, lo convirtió en una Encomienda hasta su desaparición en 1312, cuando pasó a la Orden de Alcántara. El castillo original, fabricado por los musulmanes, fue reedificado por los cristianos.
El castillo pasó a estar bajo tutela real a finales del siglo XIV y luego a la jurisdicción de Toledo. A principios del siglo XV, pasó a la Casa de Béjar y en los primeros años del siguiente siglo, lo heredó uno de sus descendientes, don Álvaro de Zúñiga. Cuando en 1777, el XII duque de Béjar, falleció sin descendencia, el castillo pasó a la XII duquesa de Benavente, casada con el IX duque de Osuna. El asentamiento en donde se ubica el castillo, fue ocupado desde tiempos remotos a tenor de las pinturas rupestres encontradas en los alrededores.
Durante la época celta, el municipio se llamó Miróbriga Turdulorum y siguió siendo importante durante la ocupación romana de Capilla. El castillo se adapta perfectamente a las estribaciones del risco en donde se construyó, habiéndose de subir una empinada cuesta desde la villa hacia el castillo que aún se conserva tal cual desde el medievo. En definitiva, estamos en presencia de un castillo que se encontraba en ruinas y que en los últimos años ha renacido cual ave fénix de sus cenizas, en este caso de sus piedras gracias a la buena fe de arquitectos e historiadores que nos han regalado el poder contemplar este monumento casi como en sus mejores tiempos. ¡Reitero mi enhorabuena!
¡¡Conoce y vive España!!
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