No es uno de mis castillos preferidos, Situado a las afueras de la ciudad onubense de Cala, se construyó en un cerro para dominar la Ribera de Cala, que hacía de frontera entre el Reino de Sevilla y la Encomienda de la Orden de Santiago. En esta misma localización se han documentado poblamientos prehistóricos y romanos. En cuanto al castillo se ha reconstruido en gran parte y se ha restaurado algo de forma demasiado grotesca, más que un monumento medieval parece una caricatura del mismo. Por dentro está prácticamente diáfano y sin mucho atractivo.
Es de planta rectangular y de construcción similar a otros castillos de la Banda Gallega, a la que pertenece, y que se constituyó para hacer frente a los intereses expansionistas de la vecina Portugal. Se empezaron construyendo las torres macizas sobre afloramientos rocosos y luego se unieron con lienzos, formando un conjunto de estilo gótico-mudéjar completado entre los siglos XII, XIII y XIV. Construido con mampostería, presenta cuatro torres rectangulares y otras tres semicirculares. Los lienzos fueron recrecidos durante los siglos XV y XVI para adaptarse a las nuevas necesidades defensivas. Fue restaurado entre 2010 y 2011 por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Cuenta la tradición que en este castillo de origen árabe existe un tesoro escondido.
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