Estamos ante uno de los más bonitos castillos de la provincia castellano manchega. Pero, para llevarse el pleno de estrellas debe contar con visitas guiadas. La verdad es que estuvimos un domingo a verlo y aquello estaba abarrotado, mucha gente, autobuses, etc. La verdad es que es un castillo que está bien restaurado y que ha quedado muy bien. La visita incluye conocer una casa cueva completa, muy bien decorada y con muchas curiosidades.
Realmente no tan sólo el castillo sino toda la villa, siendo conjunto histórico artístico desde 1982. Su situación sobre una peña formada por la hoz del Río Júcar hace que desde el monumento se pueda disfrutas de unas bonitas vistas. La fortaleza es de origen almohade, de los siglos XII y XIII, aunque anteriormente fue asentamiento íbero, romano y, tras los árabes, pues cristiano. Fue Alfonso VIII el conquistador de la zona del Río Júcar sobre 1213, pasando el castillo a dominio cristiano desde entonces. Cuando se formó el marquesado de Villena, en 1445, se integró en el mismo.
El estilo islámico del castillo está patente en el edificio, cuya torreón es de forma pentagonal con dos torrecillas de planta circular en los ángulos rectos. En su interior, tres plantas nos esperan para mostrarnos su belleza. En el exterior aún quedan restos de la primitiva muralla. En éste castillo tenemos la leyenda de una princesa cristiana, Zulema, pretendida por el moro Garadén, que fiel a su fe, decidió suicidarse arrojándose al vacío. En otra versión de la leyenda, se habla de la misma Zulema, pero musulmana, en amoríos con un caballero cristiano. Ambos para huir de la ira de su padre Garadén, escapan y se establecen en el actual emplazamiento de la aldea cercana de Zulema. Una historia con dos versiones distintas desdibujadas de la realidad aunque mantiene los dos nombres principales.
El nombre de la localidad procede del árabe alcarra, que significa cosa de Dios o de oración. Aunque hay una segunda versión, la consabida alcalá, que significa castillo. Ya, que cada uno elija la que prefiera, al igual con las leyendas. El castillo es propiedad del ayuntamiento y, para mi, es un claro ejemplo de lo que puede ofrecer a un pequeño pueblo, un edificio como este, que se puede visitar todo el año con unos horarios bastante amplios y en los que por ser domingo y estar todo lleno, tuvimos que ir a otra localidad para poder comer, ya que allí fue imposible encontrar una mesa libre en varios restaurantes a los que llamamos.
¡¡Conoce y vive España!!
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