Este es un castillo que, a pesar de estar cerrado y de no poder verlo por dentro, nos gustó mucho. El peor problema es el acceso, a través de un camino que, dependiendo desde donde vengas, tienes que abrir algunas cancelas para poder seguir. Pero al menos no estaba tan mal, se podía pasar sin barro ni baches. Se encuentra en el término municipal de Villamanrique. La estructura del monumento es de construcción cristiana y como toda la zona, perteneció a la Orden de Santiago, donde Jorge Manrique fue comendador de Montizón. Se conserva muy bien y es de propiedad privada.
El castillo se encuentra a unos 9 km de Villamanrique. El paraje es de gran belleza por la hoz del Río Guadalén, que le sirve de foso natural. En la antigüedad, por estos lugares discurría la Vía Augusta que unía Cádiz con Tarragona y Roma. En época medieval fue frontera cristiano musulmana. La fortaleza fue reconstruida sobre un castilla anterior entre los años 1240-1275 por el maestre de la Orden y sirvió de residencia a Rodrigo Manrique, padre del gran Poeta Jorge. En el siglo XV fue partícipe de la guerra civil castellana entre Enrique IV y su medio hermano Alfonso de Trastámara, hermano de Isabel la Católica.
En el siglo XVII dejó de tener relevancia militar entrando en un período de decadencia. En 1885 con la Desamortización, fue vendido a los marqueses de Villamedia y finalmente por la familia de Samuel Flores. La fortaleza consta de cuatro recintos defensivos, sien el último de ellos la propia torre del homenaje, levantada verticalmente sobre la hoz del Río Guadalén. Constaba de tres niveles y se accedía a ella a través del patio. Su interior fue transformado en residencia señorial por lo que se abrieron en sus muros grandes ventanales. Los muros de la fortaleza alcanzaban los 8m de altura en algunos puntos, todos ellos fabricados en mampostería.
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