Castillo de Denia (Alicante) ⭐⭐☆☆☆

    El Castillo de Denia, es una fortaleza muy grande, ocupando una gran extensión de terreno en lo alto de un cerro que domina toda la comarca, y sobre todo la costa, con unas increíbles vistas. Pero está un poco desangelado, tampoco tiene mucha información y, por supuesto que no cuenta con visitas guiadas, a no ser que se contrate a alguna empresa externa. Vamos a ver que nos depara su  historia.

    Un dato interesante, en las laderas del castillo se han encontrado restos de viviendas y fortificaciones de la Diannium romana. Pero volvamos al castillo. Su construcción se remonta a época islámica, entre los siglos XI y XII, siendo la residencia del gobernador de Daniya. En época almohade se construyó la Torre Roja y en el siglo XV la Torre del Consell. En los siglos XVI y XVII los baluartes y otros elementos de estilo renacentista así como el Palacio del Gobernador del Duque de Lerma, que también era el V marqués de Denia. Fue bajo su posesión cuando se hicieron la mayoría de reformas, aunque hoy están en estado de semiruina muchas de ellas. Las reformas fueron llevadas a cabo para satisfacer los gustos y necesidades del rey Felipe III y de su séquito en sus visitas programadas a principios del siglo XVII.

     El elemento más característico de la fortaleza palacio, era la estatua genovesa de mármol de Carrara que se encontraba justo a la entrada del palacio y que debía verse por todas las embarcaciones que llegasen al puerto de la ciudad alicantina. Por desgracia, ésta figura está desaparecida. La destrucción del palacio de la villa durante la Guerra de Sucesión y el abandono de la fortaleza en el año 1859 definen el devenir del Castillo de Denia. 

    Denia, fue conquistada en 1244 por Jaime I de Aragón, cambiando el uso del recinto. La alcazaba se convierte en el palacio y es en esta zona conde en integra el palacio renacentista en el siglo XVII. A partir del siglo XVI, el continuo acoso de los piratas berberiscos obliga a mejorar la fortaleza construyéndose varios baluartes que son de estilo renacentista. En Enero de 1812, fue ocupado por las tropas napoleónicas que permanecieron en él hasta su recuperación por los españoles tras un asedio de casi seis meses en 1813. 

    En el siglo XIX, el castillo pasa a manos privadas que lo convierten en una finca agrícola volcada en el cultivo de la vid, por lo que se cambia mucho la fisonomía del recinto con la construcción de terrazas. En 1947 es cuando el ayuntamiento se hace con la titularidad del castillo que empieza a restaurar las torres del Consell o el Portal de la Villa. En los años 80, del pasado siglo, se restaura el Palacio del Gobernador, la Torre Roja y la Torre del Gallinero. En definitiva, la visita a este castillo, con tanto terreno y con poca información, no acabó de engancharme, creo que sería imprescindible la posibilidad de incluir en la entrada una visita guiada para poder disfrutar en plenitud de este recinto y de su historia. 

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