Quizás sea el castillo mas bonito y el mas grande de los que hemos visto en nuestro viaje a Francia. Fuimos a ver el Castillo de Chambord en junio de 2019 con mucha calor. Aparcamos bastante lejos y entramos al recinto desde la parte de atrás, poco a poco fuimos rodeando el castillo por el canal hasta llegar hasta el inmenso jardín delantero que era prácticamente todo de césped. El jardín trasero situado al norte del castillo, está delimitado por el canal y su diseño es el denominado "a la francesa".
Como decía, hacía mucho calor y decidimos ver el castillo sólo por fuera, que ya de por sí es bastante impresionante. Tampoco podíamos ver todos los castillos por dentro y por fuera; uno, por falta de tiempo y dos, por los precios que, aunque no son demasiado caros, si que se va un pico por ver cada castillo por dentro sobre todo. Una vez visto el castillo por fuera, volvimos a recoger el coche y a seguir de ruta.
La parte delantera del castillo es un inmenso jardín de césped en la que había ese día muchos caballos con sus respectivos jinetes, lo cual, también contribuyó a que la visita fuera mas amena. Es el castillo imprescindible de visitar si te encuentras por el Loira y, quizás cometimos un enorme error al no visitarlo por dentro. Imprescindible sacar entradas para ver su interior sobre todo si es temporada alta.
Como muchos de los castillo del Loira, mas que un castillo es un palacio. Su arquitectura es renacentista, con mezclas clásicas italianas y las formas tradicionales del medioevo. El Rey francés Francisco I, contrincante de Carlos V, aunque normalmente vivía en los castillos de Blois y Amboise, construyó este palacio como un "mero pabellón de caza".
Su construcción se llevó a cabo en los veinte años que transcurrieron entre 1519 y 1539 sobre una zona pantanosa, rica en caza y fue cambiando durante estos años de pareceres y diseños, entre ellos, se cree que en alguno estuvo implicado el mismísimo Da Vinci, al que se le atribuye el diseño de alguna que otra estancia u elemento, sin prueba fehaciente de ello. El castillo o palacio en números: ocho inmensas torres, 440 habitaciones, la mayoría de ellas con su correspondiente chimenea, 84 escaleras, vestíbulos, salones, etc.
El Emperador Carlos V fue recibido en éste castillo por el rey francés, aunque tan solo se estaba construyendo el torreón. Tras la muerte de Francisco I, que solo vivió en este palacio sobre unos 50 días en varios períodos de tiempo, los siguientes reyes franceses dejaron el palacio abandonado durante mas de 80 años hasta que Luís XIII se lo regaló a su hermano que lo restauró evitando su ruina. A lo largo de su historia, fue también objeto de numerosas reformas arquitectónicas, sobre todo de sus interiores.
El elemento mas importante del castillo es la escalera de doble hélice, que en gran parte ha contribuido a la fama del palacio que nos ocupa. Su funcionamiento es sencillo, dos escaleras en paralelo y en forma de caracol en la que los que suben, no se cruzan con los que bajan, cada uno va en el sentido de su escalera, hacia arriba o hacia abajo. La rareza de éste elemento ha hecho creer que fue Leonardo el ideólogo del simple, pero efectivo y novedoso sistema.
Francisco I tomó como parte de su emblema a la salamandra, batracio que puede vivir tanto dentro como fuera del agua y que la creencia popular le daba el poder de aguantar las llamas, y que dentro de este monumento cuenta con mas de 300 representaciones en techos y paredes.
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